La fiscalidad de las criptomonedas: Los problemas
Las criptomonedas han dado origen a diversas problemáticas para el fisco en lo que respecta a su negociación, inversión, minería o cotización bursátil. Con ellas han aparecido nuevos quebraderos de cabeza para las Haciendas de todo el mundo, como las ofertas públicas de venta (ICO), la distribución gratuita o las permutas de tokens. Así pues, las administraciones tributarias deben dar con métodos eficaces para supervisar y regular su fiscalidad y evitar el fraude fiscal y el blanqueo de capitales… y rápido.
Aún no se ha firmado ningún tratado para resolver los conflictos derivados de las diferencias de la fiscalidad de las criptomonedas en distintos países, por lo que quienes deban tributar en varios pueden sufrir una doble imposición.
La fiscalidad de las criptomonedas: Diferencias entre países
Cada país considera las criptomonedas algo distinto, por ejemplo:
- en España son activos intangibles
- en Alemania, fondos personales
- y Suiza las considera moneda extranjera
El tratamiento fiscal de las criptomonedas no es ni mucho menos unánime. Para muestra un botón:
- Los EAU las han prohibido
- España, los EE. UU. y el Reino Unido están sopesando diversas políticas tributarias al respecto
- Suiza está poniendo en marcha legislación contra el blanqueo de capitales
Hay diversas formas de gravar las criptomonedas. Por ejemplo:
- A través del IRPF, como en España
- Mediante el impuesto sobre las plusvalías de capital, como ocurre en el Reino Unido y los EE. UU.
- Con un impuesto progresivo sobre la renta, como hace Alemania
La fiscalidad de las criptomonedas: Posibles soluciones a escala internacional
Una de las posibles soluciones para regular la fiscalidad de las criptomonedas y corregir las discrepancias existentes entre las legislaciones de unos países y otros pasaría por acordar un régimen fiscal armonizado en toda la UE. Otro modo de mejorar la homologación entre unos regímenes y otros sería que todos los países acordasen considerarlas dinero fíat.
La fiscalidad de las criptomonedas: el caso de España
Actualmente, en España, los beneficios procedentes de operaciones con criptomonedas tributan a través del IRPF. A finales de octubre de 2018, el Gobierno aprobó un paquete de medidas de lucha contra el fraude que exigía a los inversores declarar todos los activos denominados en criptomonedas con los que contasen dentro y fuera del país. Las nuevas medidas imponen además cuantiosas multas al fraude fiscal que se cometa empleando «material de doble uso».
Además, la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) está vigilando a 15.000 inversores en criptomonedas para supervisar sus operaciones y evitar así el fraude fiscal y el blanqueo de capitales. El objetivo es detectar flujos de dinero procedente de actividades ilícitas que utilicen las criptomonedas para pasar desapercibidos. Uno de los principales problemas a los que se enfrenta España es la opacidad de las criptomonedas, algo que la supervisión pretende atajar. La AEAT ha garantizado que los inversores pagarán el impuesto sobre las plusvalías del capital por las operaciones con divisas digitales y que tendrán que declarar los beneficios que les hayan devengado.
Ahora bien, a España, como a otros países, le queda mucho por hacer para contar con una regulación y supervisión efectiva de la fiscalidad de las criptomonedas. Hasta entonces, particulares y empresas tendrán que estudiar cuidadosamente la legislación en materia de fiscalidad de las criptomonedas de los distintos países y asegurarse de que la entienden. Estaremos encantados de ofrecerle más información y asesoramiento en cuanto a la fiscalidad de las criptomonedas en nuestro despacho.
Víctor Sáez