El cierre fiscal es uno de los momentos más importantes en la gestión financiera de cualquier empresa, ya que supone el fin de un ejercicio económico y la preparación para la liquidación de impuestos. Realizar este proceso de manera eficiente y correcta es crucial para evitar errores que puedan derivar en sanciones o pérdidas económicas. A continuación, te presentamos una guía actualizada para llevar a cabo el cierre fiscal de tu empresa en 2024:

Revisión de la Contabilidad Anual

El primer paso fundamental para cualquier cierre fiscal es llevar a cabo una revisión exhaustiva de la contabilidad del año. En este sentido, es clave que los registros contables estén actualizados y que toda la información financiera esté correctamente reflejada. Esto incluye ingresos, gastos, amortizaciones y provisiones. La digitalización de los procesos contables, a través de softwares de contabilidad avanzados, puede facilitar enormemente esta tarea.

Es importante tener en cuenta que las autoridades fiscales están endureciendo los controles sobre la exactitud de los registros contables. Por ello, contar con un sistema actualizado y adecuado es crucial para evitar posibles inspecciones o sanciones.

Ajustes Fiscales y Contables

Durante la revisión contable, es frecuente detectar discrepancias que requieren ajustes fiscales. Estos ajustes pueden estar relacionados con errores en los asientos contables o la incorrecta aplicación de normativas fiscales. Por ejemplo, la deducción de ciertos gastos que no son fiscalmente deducibles, como multas o sanciones, debe corregirse para no incurrir en sanciones.

En 2024, además, es importante revisar las novedades fiscales aplicables al Impuesto de Sociedades, que incluyen actualizaciones en las deducciones por I+D, inversiones en sostenibilidad o digitalización.

Amortizaciones y Provisiones

Otro aspecto fundamental en el cierre fiscal es la correcta contabilización de las amortizaciones de activos y las provisiones para posibles deudas o contingencias. Las empresas deben asegurarse de que las amortizaciones de los activos se han calculado correctamente y se han ajustado a los criterios fiscales actuales.

En cuanto a las provisiones, es recomendable revisar si existen deudas incobrables o riesgos financieros que requieran un ajuste en la contabilidad. Esto no sólo mejora la precisión del balance financiero, sino que puede generar deducciones fiscales importantes.

Comprobación del IVA y otros Impuestos

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es uno de los más controlados por la Agencia Tributaria. Al realizar el cierre fiscal, es vital verificar que todos los modelos de IVA (Modelo 303 y 390) se han presentado correctamente y que los cálculos coinciden con las facturas emitidas y recibidas.

Además, para las empresas que operan a nivel internacional, es fundamental asegurarse de cumplir con la normativa vigente en cuanto al IVA en transacciones transfronterizas. En 2024, se han introducido nuevas reglas a nivel de la UE, por lo que es recomendable revisar la aplicación correcta del régimen de ventanilla única (OSS) si la empresa realiza ventas a clientes en diferentes países.

Declaración de Impuestos

Una vez que la contabilidad está en orden, llega el momento de presentar la declaración del Impuesto de Sociedades, que suele ser la principal obligación fiscal del cierre anual. Es fundamental revisar todas las bases imponibles, deducciones y bonificaciones aplicables. En 2024, se mantienen las deducciones para actividades de I+D+i, las cuales pueden ser muy ventajosas para las empresas que invierten en innovación.

Además, aquellas empresas que hayan realizado inversiones sostenibles o en digitalización pueden beneficiarse de deducciones fiscales adicionales, una medida que sigue siendo parte de los incentivos fiscales para fomentar el desarrollo económico y la transición ecológica.

Presentación de Cuentas Anuales

Tras el cierre fiscal, las empresas deben presentar las cuentas anuales en el Registro Mercantil. Este trámite es obligatorio y debe realizarse dentro de los seis meses siguientes al cierre del ejercicio. Las cuentas deben incluir el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de cambios en el patrimonio neto y la memoria.

Es importante que las cuentas presentadas estén en línea con los libros contables y fiscales, ya que cualquier discrepancia podría derivar en sanciones.

Revisión de los Resultados y Planificación Fiscal

Finalmente, después de cerrar el ejercicio fiscal, es crucial revisar los resultados financieros y analizar la situación de la empresa. Esto no sólo ayuda a detectar posibles errores o áreas de mejora, sino que también permite planificar de manera efectiva el próximo ejercicio.

En 2024, la planificación fiscal sigue siendo una herramienta esencial para reducir la carga tributaria de manera legal y eficiente. Las empresas pueden beneficiarse de incentivos fiscales por contratación, inversión y sostenibilidad, entre otros, siempre y cuando se realice una correcta planificación con antelación.

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Responsable Fiscal y Contable